Consecuensias del razonamiento del lenguaje
La lectura
es una forma de adquirir conocimientos, de aprehender cierta información a partir de un código. Para el ser humano, el código por excelencia es el lenguaje. A partir de la lectura de ciertos símbolos, el lector aprehende
conocimientos, los traduce en información dentro de su mente, los decodifica.
El código posee un soporte que puede ser visual, auditiva .Leer implica saber
pronunciar las palabras escritas, identificarlas y comprender su significado. A
nivel textual, leer es poder comprender un texto y extraer su significado.
Las personas que leen con mayor regularidad, y adquieren lo que se conoce como
hábito de lectura, son beneficiados con diversas ventajas. En primer lugar
estas personas enriquecen su mundo interior, lo que les permite comprender
el mundo externo de mejor manera. Alguien que lee adquiere más
conocimientos e incrementa su capacidad comunicativa.
Las palabras ayudan no
sólo a comprender mejor las cosas sino también a hacernos comprender mejor con
los otros.Por otro lado, leer ayuda a desarrollar nuestra capacidad de
análisis y resolución de problemas, ya sea a nivel intelectual, práctico,
en la vida diaria o laboral. Por otro lado, también es una opción de
entretenimiento para aquellos que eligen la lectura de ficción en vez de realizar otras actividades como mirar televisión o navegar en Internet. Para
que el proceso de lectura sea posible,
varios aspectos se ponen en juego.
La lectura
es el proceso de comprensión de algún tipo de información e/o ideas almacenadas
en un soporte y transmitidas mediante algún tipo de código, usualmente un lenguaje, que
puede ser visual o táctil (por ejemplo, el sistema braille).
Otros tipos de lectura pueden no estar basados en el lenguaje tales como la
notación o los pictogramas.También se le puede dar el significado como
una de las habilidades humanas para descifrar ya sean letras o cualquier otro
idioma que esté o no inventado por el hombre.
La lectura como un proceso
En primer
lugar la cuestión física, ya que es necesario el movimiento ocular y la fijación de la vista
para leer. Además, se producen varios procesos internos dentro
de nuestra mente. Cuando leemos, lo que hacemos es visualizar las
palabras. Luego, se produce un proceso de fonación (consciente o no) en que la
lectura pasa al habla y audición que pasa al oído. Finalmente, la cerebración
entra en juego para que la información llegue a nuestro cerebro y podamos
comprender.Aprender a leer es un proceso que comienza en una edad
muy temprana, entre los cinco y seis años en
la escuela primaria. Aprender a leer abre las puertas de la educación y la
escritura que es otro proceso importantísimo en la formación intelectual de una
persona. Lamentablemente, aún existen en el mundo millones de personas
analfabetas que pierden acceso al conocimiento del mundo.Hay distintos tipos de
lectura posible, que se adaptan a las necesidades del lector. Una lectura profunda requiere mayor
concentración y atención, así como un trabajo intelectual más
intenso. Una lectura rápida, por el contrario, busca detectar las partes más
destacadas de un texto y no profundizar. Una lectura de repaso supone una
lectura previa de análisis, como puede
ser una relectura de un texto ya leído
La lectura
es una forma de adquirir conocimientos, de aprehender cierta información a partir de un código. Para el ser humano, el código por excelencia es el lenguaje. A partir de la lectura de ciertos símbolos, el lector aprehende
conocimientos, los traduce en información dentro de su mente, los decodifica.
El código posee un soporte que puede ser visual, auditiva .Leer implica saber
pronunciar las palabras escritas, identificarlas y comprender su significado.
Leer es poder comprender un texto y extraer su significado.
Las personas que leen con mayor regularidad, y adquieren lo que se conoce como
hábito de lectura, son beneficiados con diversas ventajas. En primer lugar
estas personas enriquecen su mundo interior, lo que les permite comprender
el mundo externo de mejor manera. Alguien que lee adquiere más
conocimientos e incrementa su capacidad comunicativa. Las palabras ayudan no
sólo a comprender mejor las cosas sino también a hacernos comprender mejor con
los otros.Por otro lado, leer ayuda a desarrollar nuestra capacidad de
análisis y resolución de problemas, ya sea a nivel intelectual, práctico,
en la vida diaria o laboral. Por otro lado, también es una opción de
entretenimiento para aquellos que eligen la lectura de ficción en vez de realizar otras actividades como mirar televisión o navegar en Internet. Para
que el proceso de lectura sea posible,
varios aspectos se ponen en juego. La lectura como un proceso
En primer
lugar la cuestión física, ya que es necesario el movimiento ocular y la fijación de la vista
para leer. Además, se producen varios procesos internos dentro
de nuestra mente. Cuando leemos, lo que hacemos es visualizar las
palabras. Luego, se produce un proceso de fonación (consciente o no) en que la
lectura pasa al habla y audición que pasa al oído. Finalmente, la cerebración
entra en juego para que la información llegue a nuestro cerebro y podamos
comprender.Aprender a leer es un proceso que comienza en una edad
muy temprana, entre los cinco y seis años en
la escuela primaria. Aprender a leer abre las puertas de la educación y la
escritura que es otro proceso importantísimo en la formación intelectual de una
persona. Lamentablemente, aún existen en el mundo millones de personas
analfabetas que pierden acceso al conocimiento del mundo.Hay distintos tipos de
lectura posible, que se adaptan a las necesidades del lector. Una lectura profunda requiere mayor
concentración y atención, así como un trabajo intelectual más
intenso. Una lectura rápida, por el contrario, busca detectar las partes más
destacadas de un texto y no profundizar. Una lectura de repaso supone una
lectura previa de análisis
, como puede
ser una relectura de un texto ya leído
La
lectura es un fenómeno humano complejo estudiado principalmente por un área de
las neurociencias denominada psicología cognitiva, una especialidad científica interdisciplinaria que retoma importantes aportes tanto de las ciencias del cerebro y de la cognición como de la psicología en general para elaborar modelos científicos rigurosos que intentan entender y explicar lo que
sucede en el cerebro durante el proceso de la lectura y otros fenómenos
cognitivos similares. Podemos decir, primero que todo, que la lectura comienza
cuando se da un estímulo sensitivo externo a través de uno solo o una conjunción
de los sentidos, es decir, cuando por ejemplo se fija la mirada en un
texto escrito. En tal
caso, los ojos,
que son dos órganos sensoriales capaces de percibir la luz en el
entorno del individuo, envían tal percepción en forma de señales a través de
los nervios ópticos hasta el cerebro, donde
se entrecruzan en el quiasma óptico y llegan al lóbulo occipital que interpreta esas señales y “decide” que se trata
de símbolos a los que luego el cerebro decodifica, les da identificación y les
asigna significado. Hay que entender que la función única de los órganos
sensoriales es la captación del estímulo exterior, que es enviado en forma de
señales al sistema nervioso central y que solo adquiere significación cuando esas señales son procesadas por el cerebro,
haciendo de la lectura un fenómeno
eminentemente neurológico y
psicológico, entendida esta como dar sentido a los símbolos. Es por esta razón
que los diferentes medios de lectura, tanto el visual como por ejemplo utilizar
el sistema braille, o aun escuchar una narración oral, parecen estimular las mismas zonas del cerebro en
todos los seres humanos aquellas relacionadas con el lenguaje y la
imaginación y evocar imágenes, ideas y sentimientos mediante mecanismos muy
similares. Si bien la lectura parece ocurrir mayormente en la región de cerebro
llamada lóbulo temporal (la principal zona del cerebro relacionada con el lenguaje),
también tiene gran actividad en ella la corteza visual ubicada en el lóbulo occipital, que trabaja no solo para procesar información visual
sino para recrear imágenes mentales; así como otras muchas regiones varias del cerebro esparcidas por toda la neocorteza cerebral, característica que la lectura comparte con otras
funciones intelectuales superiores como la habilidad matemática y la conciencia y que es un signo de su complejidad neurológica.
Durante la lectura visual convencional
se ha identificado el movimiento que realiza la mirada a través de las letras
como «movimiento sacádico» o sacadas, es decir, un movimiento con la finalidad
de obtener una imagen completa de algo, compensando el hecho de que la fóvea es
estrecha y tiene un campo visual limitado. Un individuo “sano” (esto es, sin problemas
que afecten su inteligencia ni su visión) tardará entre 200 y 300 milisegundos en promedio en fijar su atención a cada palabra en un
texto y unos 69 milisegundos en saltar entre ellas. Esto es un promedio y no
toma en cuenta aspectos como la comprensión lectora o el releer las palabras.
El primer científico en identificar las
bases neuroanatómicas de la lectura y de los padecimientos que la afectan (alexia y
dislexia) fue el
francés Joseph Dejerine, quien escribió lo siguiente luego de realizar exámenes postmortem a
varios pacientes diagnosticados con dislexia: «Siempre hay una lesión muy atrás
en la región temporal posterior del hemisferio izquierdo, donde entran en contigüidad los lóbulos occipital y parietal». También demostró que la alexia dependía de una
lesión unilateral en el hemisferio izquierdo del cerebro, iniciando así el
estudio neurológico de este tipo de padecimientos.

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